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Elegir el solvente adecuado es clave para lograr un buen acabado y facilitar tanto la aplicación como la limpieza después de pintar. Pero no todos los solventes sirven para todo tipo de pintura. Aquí te explicamos de forma sencilla cuál usar según el tipo de pintura que elijas para tu proyecto.
Estas pinturas son muy comunes para interiores y exteriores en el hogar. La gran ventaja es que su solvente es el agua, lo que las hace fáciles de usar y de limpiar.
Usos comunes:
Paredes interiores
Techos
Fachadas
Limpieza: Solo necesitas agua para limpiar brochas, rodillos y recipientes.
Estas pinturas ofrecen un acabado duradero y brillante, ideal para madera y metal, pero requieren solventes como aguarrás o trementina para diluirlas y limpiar herramientas.
Usos comunes:
Puertas y marcos
Barandales
Muebles de madera
Precaución: Siempre trabaja en lugares ventilados, ya que estos solventes emiten vapores fuertes.
Los esmaltes son perfectos para superficies que deben resistir humedad o limpieza frecuente. Suelen necesitar solvente de esmalte o aguarrás, dependiendo de la fórmula del fabricante.
Usos comunes:
Cocinas y baños
Muebles metálicos
Superficies expuestas al agua
Lee la etiqueta de tu pintura. El fabricante siempre indica el solvente ideal.
Evita mezclar productos sin saber. Podrías arruinar el acabado o incluso dañar las superficies.
Ventilación primero. Si usas solventes fuertes, hazlo con ventanas abiertas y protección.
¿Tienes dudas sobre qué pintura usar o necesitas los solventes adecuados?
En Casco de Oro Ferreterías te ayudamos a elegir lo mejor para tu proyecto, ¡con el surtido que sí resuelve!